El mundo actual: detonante
El pasado 21 de marzo tuvo lugar en las aulas de 4º de E.S.O, la actividad inicial que sirvió como detonante para comenzar con el material ecosocial e interdisciplinar de El mundo actual. Esta primera sesión, que duró cuatro horas en total, se desarrolló en torno a tres actividades diferentes.
La primera actividad fue individual y tenía como objetivo que los alumnos y alumnas conocieran realidades distintas a las suyas, sobre todo, realidades de personas que, posiblemente, no estuvieran en su entorno más cercano. Se trataba de un juego de rol en el que cada estudiante tenía que avanzar en su camino si cumplía alguno de los requisitos que se exponían mediante preguntas: “¿Tienes acceso a una vivienda con luz y agua caliente?”, “¿Sabes leer y escribir?” o “¿Puedes casarte libremente con la persona que tú elijas?”. Después de estas preguntas, hubo una reflexión grupal sobre las desigualdades que ocurren a nuestro alrededor y de las que, muchas veces, no somos conscientes.
La segunda actividad se llevó a cabo en grupos. El objetivo era que cada grupo elaborara una serie de figuras geométricas que, al final de la sesión, serían contabilizadas como riquezas. Las herramientas con las que contaban eran, obviamente, desiguales: un grupo contaba con muchas herramientas, pero con poco material; dos grupos contaban con mucho material, pero con pocas herramientas, y los demás no tenían prácticamente nada con lo que trabajar. La idea era que los alumnos y alumnas se organizaran para poder obtener todo lo necesario para conseguir el mayor número de riquezas posibles. Estos grupos provistos de más o menos materiales y herramientas representaban grupos de países desarrollados o en vías de desarrollo, por lo que el alumnado pudo vivir la experiencia de lo que significa tener que negociar en situaciones de desigualdad.
La reflexión final fue, cuanto menos, interesante: los grupos que contaban con menos material se rindieron muy rápido ante la imposibilidad de crear ninguna figura, los grupos intermedios se organizaron rápidamente para poder sacar el máximo partido a sus herramientas y el grupo más rico ideó diferentes estrategias para poder explotar al máximo no solo su propio material, sino también la desesperación de sus compañeros y compañeras por obtener más herramientas con las que trabajar.
Para terminar con esta jornada de actividades, realizamos un escape room dentro del aula. El hilo conductor de la prueba era la obtención de ocho mensajes que formaban parte de un manifiesto final. Tras cada prueba, el grupo ganador conseguía un mensaje que compartía con el resto de grupos. Al terminar, todos tuvieron que organizar esos enunciados para que tuvieran sentido dentro del manifiesto. La conclusión de este era la siguiente: “Nuestras diferencias nos hacen únicos, pero no son útiles cuando nos separan tanto de nuestros semejantes. Nuestros privilegios nos permiten vivir mejor, pero no funcionan cuando otros tienen que vivir peor a nuestra costa. [...] Dar y tomar, recibir y regalar, pedir y ayudar: así debe ser nuestro mundo actual”.
Todos los alumnos y alumnas disfrutaron, en definitiva, de un día de actividades diversas en las que pudieron poner en práctica diferentes destrezas y trabajar en equipo para conseguir un objetivo común: vencer las desigualdades que existen en nuestro mundo actual.