#Soy=que tú
El pasado 3 de diciembre se conmemoró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Con motivo de este día, hemos realizado actividades en los distintos niveles del colegio. Charlas, cuentos, murales, visitas… Todo ello para seguir aprendiendo que todas las personas somos diferentes y con distintas capacidades, y que todas tenemos derecho a disfrutar de las mismas cosas.
Las personas con discapacidad han sido históricamente marginadas. Actualmente el mundo se encuentra lejos de alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible (ODS) para el 2030 para las personas con discapacidad.
Es imprescindible realizar un giro radical en el compromiso y la acción para visibilizar y normalizar la discapacidad. Desde el cole aportamos a esta causa nuestro granito de arena con el objetivo de visibilizar el apoyo a la inclusión social de las personas con discapacidad, para lograr una sociedad lo más inclusiva y accesible posible.
El alumnado de 1º ESO recibió unas charlas sobre Discapacidad Intelectual, cortesía de los jóvenes y especialistas de DIEM, pertenecientes a la Fundación Alapar.
Durante estas sesiones, el alumnado tuvo la oportunidad de conocer en primera persona las experiencias de chicos y chicas con diferentes grados de discapacidad intelectual, y pudieron entender aspectos desconocidos hasta ahora, mostrando una gran empatía. Durante estas fascinantes sesiones, los alumnos exploraron a fondo la naturaleza de la Discapacidad Intelectual, comprendieron sus diversos grados y, lo más impactante, escucharon con atención las experiencias personales de los propios chicos y chicas que enfrentan esta realidad a diario. La conexión entre ambos grupos fue conmovedora y enriquecedora, generando un espacio donde el entendimiento y la empatía florecieron.
Pero eso no es todo. Previo a estas charlas, y con la implicación de los alumnos de 2º de ESO, dedicamos tiempo a una sesión especial sobre la efeméride de la Diversidad Funcional. Aquí, participaron en una dinámica bajo el lema #soy=quetú. Los estudiantes compartieron aquello en lo que destacan y aquello que les supone un desafío, fomentando así la reflexión sobre la diversidad presente en cada individuo.
Este enfoque permitió a nuestros alumnos comprender que todos somos únicos, cada uno con habilidades distintas que contribuyen a la riqueza de nuestra comunidad escolar y de nuestra sociedad. En la diversidad descubrimos la verdadera magia que nos une y nos hace más fuertes como colectivo.
Agradecemos a DIEM de la Fundación Alapar por su valioso aporte y a nuestros estudiantes por abrir sus mentes y corazones a esta experiencia transformadora. Juntos, continuaremos construyendo un entorno escolar inclusivo y lleno de comprensión mutua. ¡Sigamos creciendo juntos!
El alumnado de 3º y 4º de E.S.O compartió parte de la jornada con los grupos de Infantil y Primaria. Días antes, estuvieron trabajando algunos textos y cuentos infantiles con temática referente a la diversidad.
Cuando llegó el momento, bajaron al cole y les contaron el cuento elegido de forma teatralizada e hicieron con ellos algunas ilustraciones para el mismo o una propuesta de portada diferente. Intercambiaron muchas ideas e inquietudes sobre este tema tan importante y disfrutaron muchísimo los unos de los otros.
El alumnado de 2º de Bachillerato recibió la visita de la actriz, escritora y periodista Patty Bonet. Patty padece deficiencia visual debido a sus rasgos albinos.
Disfrutaron mucho con su historia. Les habló de las dificultades y retos a los que ha tenido que enfrentarse y su labor para dar visibilidad y concienciar sobre la diversidad y la discapacidad.
El alumnado de 3º y 4º de ESO asistió al día siguiente a una charla impartida por Cristina, psicóloga educativa y preparadora sociolaboral. Cristina, tiene parálisis cerebral como consecuencia de anoxia cerebral durante el parto. Desde su primer año en la escuela infantil ha estado escolarizada en centros ordinarios, sintiéndose siempre una más de la clase.
La Universidad fue más complicada, pero siempre ha tenido el apoyo de amigos y amigas, compañeros y familia.
Consiguió transmitir a todo el alumnado la necesidad de abrir los ojos y de empatizar con las personas que, como ella, luchan día a día para que se reconozcan plenamente sus derechos. Y todo esto, con un gran sentido del humor, contagiando a todos los presentes con sus bromas, y su forma positiva de vivir.
De todos los cursos, sólo tres o cuatro personas del colegio tenían conocimiento sobre esta discapacidad, resultando una experiencia, además de gratificante, muy necesaria, porque el desconocimiento hace muchas veces invisibles a las personas con discapacidad. Si conocemos, empatizamos, y ahí es dónde empieza la verdadera inclusión.