De mayor quiero ser pequeño
¿Cómo podemos favorecer la relación entre los niños y las personas mayores del barrio? ¿Cómo viven realidades tan alejadas estando tan cerca? ¿Qué sentimientos produciría este acercamiento? Muchas de estas preguntas han sido objeto de reflexión entre Ana Fernández, presidenta de la Asociación Reim, y el coordinador de Infantil de nuestro colegio, Diego Martín.
Se ha demostrado que la escuela infantil constituye un lugar de encuentro privilegiado para compartir vínculos y relaciones entre ambos colectivos. Favorece el proceso de socialización de los niños y, al mismo tiempo, genera interés e ilusión entre las personas mayores de 65 años. Estando tan cerca, era inexplicable que nunca hubiéramos conseguido entablar cierta relación entre el Centro de Día Municipal “Retiro” y nuestro colegio.
Este mes por fin hemos conseguido “quitar el miedo escénico” a los mayores del barrio y les hemos invitado a las clases de 4 años del Montserrat para compartir una hora de juegos. Las actividades, preparadas previamente por el equipo de E. Infantil, se plantearon desde la metodología de trabajo por rincones. Las personas mayores que bajaron podían elegir cuentos, historias, pasatiempos o juegos de mesa (la oca, el parchís…) y compartirlos con los alumnos, pasando juntos un rato muy agradable.
A lo largo de la mañana se generaron tales sentimientos de alegría, tristeza, gratitud y sorpresa que los participantes se quedaron con ganas de más. Por ello, este 22 de febrero nuestro coro decidió compartir en el centro municipal las canciones que tan bien cantan. La iniciativa ha tenido un éxito rotundo.
Esta actividad pretende ayudar a entender la diversidad de nuestra comunidad, acortando distancias y generando empatía intergeneracional, para que sabiendo vivir todos juntos podamos vivir mejor. Esperamos que estos primeros pasos sean el principio de un vínculo importante entre los niños y los ancianos del barrio.
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