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Hacemos piña en la granja

Durante el primer trimestre, los chicos y chicas de 1º, 3º, 4º y 5º de Primaria han ido a la granja. Realizar la salida a la granja durante los primeros meses del curso en los grupos que comienzan nuevo ciclo tiene como objetivo principal crear un mayor sentimiento de grupo, que nos conozcamos todos un poco más y fomentar relaciones que antes no existían.

 

Además, la visita a la granja es un momento clave para el grupo. Sirve como herramienta fundamental para trabajar la convivencia así como la cohesión de grupo. Asimismo, se produce un aumento del conocimiento y empatía hacia los demás, lo que reduce de forma significativa los conflictos que pueden surgir en el contexto escolar.

Desde el punto de vista del docente, estos días nos aportan una gran cantidad de información acerca de nuestros alumnos y alumnas, ya que permite verles actuar en otro contexto más abierto, menos reglado y en situaciones más cotidianas. Todas estas experiencias nos ayudan a verlos con otros ojos, a comprender y a conocerlos mejor, y en muchas ocasiones a ampliar nuestra visión, descubriendo cualidades que no siempre tienen ocasión de mostrar en el colegio.

 

Otro de los objetivos que se persiguen con esta salida, sobre todo en las edades más tempranas, es fomentar la autonomía del alumnado. En este contexto, son ellos y ellas los responsables de sus pertenencias y surge la necesidad de organizarse y de gestionar los tiempos para poder llegar a tiempo a las actividades, fuente de motivación muy importante. De esta manera, al saber que no cuentan con la atención individualizada del adulto, son capaces de llevar a cabo tareas que en casa nunca realizarían y que quizás ni siquiera eran conscientes de que podían realizar sin ayuda. Se genera así una mayor confianza en sí mismos y  un aumento de su autoconocimiento.

 

Finalmente, la elección de las granjas se basa en el contenido ecosocial que se trabaja en estas jornadas. Cuidar y respetar el entorno natural más próximo, reconocer los derechos de todos los seres vivos, valorar la belleza de la diversidad de los seres vivos que viven en su hábitat natural, potenciar la empatía con el resto de seres vivos y el medio físico, valorar la forma en que la pérdida de un ser vivo afecta a un ecosistema y a la supervivencia de otros seres vivos, son solo algunos de los objetivos que se trabajan en estos días.

Los días en la granja son jornadas largas y agotadoras, pero volvemos felices, satisfechos, con ganas de más, y sobre todo volvemos siendo una piña.

En primavera les toca al resto de cursos… ¡Qué suerte!