Rodolfo Serrano en el Montserrat
El pasado 18 de diciembre en el aula de 5ºC de Primaria, dentro de un taller de expertos por el que pasan todos los alumnos del nivel, recibimos la visita de una persona muy especial.
Se trata de Rodolfo Serrano, padre del conocido cantautor Ismael Serrano y periodista en El País durante más de dos décadas. Poeta de nuestro tiempo, bebió de los clásicos como Lope de Vega, Quevedo o la Generación del 27 y se podría enmarcar dentro del concepto poético de poesía de la experiencia. En esta corriente, toma especial relevancia la reflexión histórica y moral. Rodolfo se siente cómodo con esta asociación porque tal y como él mismo reconoce, “el poeta tiene un compromiso poético con su tiempo” *
El poeta, abuelo de uno de nuestros alumnos de Primaria, habló del género y sus características, de la rima, etc. En esta especial sesión literaria quiso compartir con su nieto y toda su clase la lectura de algunos poemas suyos y también de otros autores, analizando en cada uno de ellos la posible intención del poeta.
Finalmente, el autor contó las anécdotas de su vida que le habían llevado a escribir algunos de los poemas compartidos, dejando después que los propios alumnos enlazaran ambas historias: realidad y ficción.
Compartimos con vosotros uno de sus poemas más hermosos, publicado en su blog http://rodolfoserrano.blogspot.com/2014/02/oracion.html
Oración
Ven hasta mí. Desciende por mis venas,
clava mi corazón entre tus piernas,
descárgate los besos, bebe el ansia
de esta luz que persigo por tu carne.
Deshaz la tierra oculta en tu mirada,
busca la soledad de plazas y de calles,
golpea con tus labios fresas nuevas,
pronuncia la palabra de los amores viejos.
En todo, en ti y en mi, vive la vida,
recupera las manos de los niños,
escríbeme en tu piel como se escriben
los versos de la tarde y de la lluvia.
Déjame junto al agua los eléctricos
ramitos de amapolas, los naufragios
del mar y de la espuma del olvido.
Venga la paz del hombre sin tu miedo.
Y cuando, al fin, la noche nos envuelva
reclínate en mi pecho, dame el vino
y brinda por nosotros. Ahora quiero
morir entre tus brazos y salvarme.
*El País, versión digital. 28 de septiembre de 2015.