Colaboración para la vuelta escolar
La comunidad educativa se enfrenta a los estragos de Filomena
El pasado día 8 de enero comenzaba una nevada en Madrid como no veíamos desde hace décadas. Ni las advertencias de los meteorólogos ni las medidas tomadas por las autoridades pudieron evitar que la ciudad quedará sepultada bajo un manto blanco que lo cubría todo. Incluido nuestro colegio.
Debido al temporal, el domingo, 10 de enero, se anunciaba que los centros educativos no abrirían. Pasaban los días y seguían siendo complicados los accesos, por lo que a pesar de anunciarse la vuelta para el miércoles, finalmente los colegios de la Comunidad de Madrid permanecieron cerrados toda la semana.
Desde el primer momento el colegio Montserrat se puso en marcha para que las clases se reanudaran con la máxima rapidez. Gracias a la coordinación de Servicios Generales de FUHEM, equipo directivo y PAS (Personal de Administración y Servicios) con los representantes del consejo escolar y AFA, el centro estaba listo para abrir el mismo miércoles.
Tras la evaluación de los daños y posibles puntos que pudieran resultar peligrosos, las familias voluntarias y miembros del Grupo Scout colaboraron para despejar el camino desde la entrada a los accesos de los diferentes edificios, así como a las aulas prefabricadas . Posteriormente, se cubrieron con sal las zonas despejadas para evitar la formación de placas de hielo.
Asimismo, se revisaron las estructuras ligeras – marquesinas, voladizos, cubiertas, toldos, canalones y elementos fijados en las fachadas- y se procedió a la tala y poda de las ramas de los árboles dañados que pudieran suponer un peligro. Los toldos del patio de Primaria fueron retirados así como los ramas y árboles caídos que sumaron, junto con lo recogido en el edificio de José Martínez de Velasco, ni más ni menos que 12 toneladas.
Con el fin de evitar posibles incidentes, se precintaron todas las zonas que pudieran suponer un riesgo por la caída de bloques de nieve de la cubierta y se señalizaron los accesos.
Por fin, el centro abrió sus puertas el lunes, 18. Pero el trimestre había empezado mucho antes: desde el primer día el alumnado pudo conectarse con sus profesores de forma telemática y la actividad se reanudaba con la mayor normalidad.
Una vez más, queda demostrada la importancia de la colaboración de toda la comunidad educativa (familias, PAS , equipo directivo y docente) para que el cole funcione como el engranaje de una máquina perfecta.
Gracias a todos por hacerlo posible.